viernes, 24 de abril de 2020

Pienso firmemente en que cada padre, madre, tutor o cuidador de un niño y adolescente debe o debería capacitarse o educarse para detectar cuando esa persona que está bajo sus cuidados, bajo su crianza o doctrina muestren signos o síntomas de: Estrés, ansiedad, aislamiento o desapego, inestabilidad emocional (cambios repentinos de emociones) incomodidad, comportamientos extraños repentinos, tristeza prolongada, mucho enojo e irritabilidad ( más de lo habitual) rebeldía.


A lo largo del tiempo he interactuado con muchos jóvenes que atraviesan por una de las etapas más difíciles de la vida “La adolescencia”. Etapa donde están formando/buscando su identidad. Etapa donde empiezan los cambios bruscos de emociones. En donde en el caso de las niñas, atribuyen los cambios a las hormonas; a que por ahí viene el periodo y que por eso es normal esos cambios de humor, la niña está malcriada y rebelde porque se está enamorando. Qué clase de excusas y atribuciones patéticas son estas para no sentarse y hablar con su hija de como se siente, de en qué le puedes ayudar u orientar para calmar sus emociones. Y en el caso de los chicos les reprimen sus emociones le dicen cosas como; los hombres no lloran, el hombre es quien manda en el hogar así que empieza a comportarte como uno, el hombre nunca puede mostrarse débil, no seas marica.


¿Son cosas absurdas?, O ¿Es realmente eso lo que ocurre?

Para muchos adolescentes esta etapa no es fácil y en lugar de recibir apoyo, comprensión, empatía y educación.  ¿Qué reciben muchas veces? Que los adultos los comparen, que con un buen castigo la conducta “mala” disminuirá o se extinguirá por completo. Que en su tiempo los chicos no eran tan rebeldes, que en esa época no había tanta “ñoñería” para criar un niño o niña. DESPIERTEN MADRES. DESPIERTEN PADRES. DESPIERTEN ABUELAS. DESPIERTEN MAESTROS. El tiempo en el que ustedes nacieron, la época en donde se criaron y educaron, no es la misma en la que estamos viviendo hoy en día. Las cosas han cambiado, todo ha evolucionado.
Muchos necesitan ayuda, necesitan amor, que les faciliten el paso de esta etapa, donde los jóvenes se están descubriendo, están saliendo de la burbuja, están explorando lo que hay en el mundo, descubriendo de que está hecha la vida. No necesitan de tantos regaños y malas vibras cuando algo les sale mal, suficiente tienen con sus pensamientos autodestructivos. Un “hijo lo hiciste bien, pero, para la próxima te saldrá excelente” no estaría mal para cuando ellos estén sintiendo el peso de lo que es fallar en algo, o no ser suficientemente buenos cumpliendo las expectativas de la sociedad o las suyas propias.  -AlostGirl16.